Hoy quiero convertirme en un segundo para abarcar todo el tiempo.
El segundo que contiene la eternidad. Vagar libre por los laberintos del tiempo.
Ser la vida, ser la muerte, la paz, la calma o la dicha. Ser ese segundo que salta de una hoja a otra, de una flor a la mariposa, de mi boca a tu boca. Todo, absolutamente todo ocurre en un segundo.
Es en ese segundo que la luna se convierte en llena. El segundo en que el sol llega al solsticio. El segundo en que unos pequeños pulmones inhalan su primer aire. El segundo en que otros viejos pulmones exhalan su último aliento. El segundo en el que el rayo quema la tierra.
Por eso, cuando te conviertes en un segundo, eres todas las cosas. Eres el alma cumpliendo su plan.
Imagen del caos cuando salimos del segundo.
Capturador de segundos a través de la luz.
Como arriba es abajo y como abajo es arriba.