Despertar con el repiquetear de la lluvia en los techos.
Ver las gotas acariciar los frutos del granado.
Oler a tierra mojada humedecida por caricias de agua.
Mirar al cielo y saborear en la boca las gotas de agua.
Sentir la alegría de las plantas, sintonizar tu corazón,
con el repiquetear de lluvia en las hojas brillantes de las plantas.
Instantes en los que la vida pasa,
fundirte en el corazón de la lluvia y de las plantas.
Amanecer de luna menguante, saboreando unos mates.