
Tantas noches navegando Mediterráneo a la luz de las estrellas, surcando olas blancas.
Tantos sueños de lunas nuevas, crecientes, menguantes, llenas.
Luces incandescentes para llenar de sardinas y boquerones tu panza hambrienta.
En las largas noches de espera hablabas con las estrellas
las siete hermanas de las Pléyades te decían que la noche estaba serena
Orión te cedía sus canes para cazar cardúmenes en redes de pesca,
Polaris te marcaba el Norte, donde estaba la tierra para que no te perdieras
Tu girabas para capturar a los peces, las estrellas giraban en la bóveda celeste.
Con la luna el diálogo era de un amor eterno
ella te pintaba caminos de plata en las noches negras
tu disfrutabas navegando envuelta en su plateada cabellera
cuando te quitaron de la mar y te dejaron morir lentamente en tierra
la luna te visitaba cada noche usando una escalera,
te llevó una noche al cielo con ella para seguir navegando por la mar de estrellas.