Caminos de luz

La luz solar penetra el bronce de Pasífae colándose entre sus patas.

Lentamente, como sin querer, de oro se visten las aguas.

Las gaviotas no pueden resistir volar y bañarse en doradas aguas.

El sol como un cántaro brillante aboca su luz líquida dorada,

momento de las almas que se aman para caminar juntas en los cielos y en las aguas.

Atardecer del Mediterráneo con las aguas calmas,

en mis ojos y en mi alma queda guardado este instante de magia.

Rumbo a la segunda luna nueva del mes de octubre de 2016.

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.