La luz surge del horizonte surcando la mar,
hasta abrazar y besar las rocas junto a la mar.
Detrás del olivo la luna quiere brillar.
Ahora que menguas te vas a acostar
en un lecho de estrellas quieres estar.
Tranquila que Venus tu cielo iluminará.
¿Cuánto amor debe guardar?,
seguro que mucho será,
porque brilla llena de alegría y felicidad.
Ni la noche fría la puede quebrar,
porque su luz es de Amor que nunca acabará.
Cielo de invierno, cielo de Navidad,
con la lunita menguante, que pronto a dormir se va,
quedas lleno de estrellas tiritando con frío invernal.
Pero cuando con el corazón te miran,
los corazones haces estallar,
de tanta alegría y felicidad al poderte mirar.
Así se veía Venus al atardecer del 23 de diciembre. Si la ves respira sus rayos de amor.