Hay abrazos que pueden convertirse en vidas eternas, o vivir en un segundo la fuerza que crea galaxias y estrellas.
Son como un cielo diurno en donde no vemos las estrellas, están ocultas a los ojos por el azul de cielo. Tul misterioso y mágico que las tapa con delicadeza para que puedan dormir la siesta.
Hay corazones que esconden la fuerza del abrazo bajo la piel como un cielo azul y luminoso ocultando las estrellas.
Pero cuando los brazos se entremezclan y aprietan y los corazones se acercan, se funden en un torrente de polvo de estrellas.
Ese abrazo escapa al tiempo de los hombres, te lleva al tiempo de las estrellas. Puedes vivir una vida eterna, sólo pensando que se ha derramado polvo de estrellas.
Seguramente estos abrazos se producen cuando se acercan corazones que estuvieron juntos en la misma estrella.
Difícil explicar con un método lo que se siente, porque lo que ocurre cuando te envuelve uno de estos abrazos, entras en la vida eterna.


