Esta historia que contamos bien podría estar en «Cuentos de la niebla» ya que sale de lugares lejanos, difuminados, casi ocultos por la niebla instalada en el corazón.
Ponemos la foto de la Luna Llena amarilla del solsticio de verano 2016
sólo para decir que no estamos solos, que todo es un eterno baile circular.