Al verte sola en el cielo del mediodía,
me entran ganas de abrazarte.
Sola, menguante, entre tanto azul brillante,
brotes verdes de los pinos,
intentan inútilmente tocarte
hacerte cosquillas en la barriga,
hasta que estalles en risas de alegría,
yo te veo tan sola que sólo quiero abrazarte
viajera solitaria de cielos oscuros
en silencio cuántas noches iluminas mi cama
cuántas noches, sobre la mar,
tu alfombra de plata, camino de soñadores
que a ti, susurran palabras de amor
decirte que no estas sola,
nos unen tus hilos de plata.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado