Levanta la mar su húmeda manta de niebla
lejanías sumergidas en la brumosa niebla.
Cerca, las gaviotas juegan, balanceándose en las olas.
El faro respira primavera,
surge erguido entre perfume de almendras.
Infatigables abejas cargan de polen
sus pilosas patitas traseras.
Mirando el cuadro, el sol se ríe
derrama luz en el aire que la niebla lleva.
Llena de alegría, la mar me dice
se ha cumplido otra vez,
la promesa de primavera.