Susurros del viento a la mar

Llega a la mar

el aire frío

de la montaña,

silencio de nieves

dormidas en cumbres altas.

Llega a la mar

el viento de la montaña,

eriza las aguas

en mil olas

que susurran y braman,

llenando de espuma

la solitaria playa.

 

Cosas del viento acariciando la mar.

 

Almendros, mar, abejas

Levanta la mar su húmeda manta de niebla

lejanías sumergidas en la brumosa niebla.

Cerca, las gaviotas juegan, balanceándose en las olas.

El faro respira primavera,

surge erguido entre perfume de almendras.

Infatigables abejas cargan de polen

abeja-polen2

sus pilosas patitas traseras.

Mirando el cuadro, el sol se ríe

derrama luz en el aire que la niebla lleva.

Llena de alegría, la mar me dice

se ha cumplido otra vez,

la promesa de primavera.