Sueños de Poseidón

Cronos (señor del tiempo) y Rea (diosa de la Tierra) dos poderosos Titanes, le dan el reino de las aguas a su hijo Poseidón.

Es el mismo que se enfadó con Ulises y lo condenó a vagar por el Mediterráneo durante años sin poder regresar a Ítaca después de destruir Troya.

Hoy mientras dormía en las profundidades abisales de la mar, tuvo una pesadilla. Como no paraba de moverse agitó tanto las aguas que levantó olas gigantes, titánicas como sus padres.

Sólo dejó de refugio para las aves pequeños humedales respetados por las embravecidas olas.

Desde la glorieta solitaria me acerco con asombro al sueño de Poseidón.

 

Madera y sol 

Arde el sol en el fuego del hogar. 

Las llamas nos hablan de veranos. 

Nos hablan de hojas verdes 

cautivadoras de soles largos. 

Así quedó el sol atrapado 

en su cárcel de madera. 

El árbol y sus brazos lo tienen prisionero.

Pero el frío despertó el hacha, 

que sin vacilar segó la rama, 

en el hogar ardió el fuego, 

liberador de soles prisioneros. 

Así el sol bailó con las llamas 

convirtiendo en luz y calor 

su apasionado cautiverio. 

Cielos de enero

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Desde mi ventana al cielo así se dejó ver la luna llena de enero, en el hemisferio norte conocida como la luna de hielo.
Como no estaba el cielo totalmente despejado, surgía en el cielo como una hermosa dama envuelta en un vaporoso vestido de seda, capaz de con tan sólo verla acelerar tu corazón igual que cuando miras los ojos de tu amada.
Pero también me acordaba de mis natales cielos de enero allá por el hemisferio sur hoy lejanos y sumergidos en la niebla de los recuerdos, donde la luna de enero es la de las noches tibias llenas de estrellas, grillos, luciérnagas y perfumes de jazmines del cabo y reinas de la noche.
Como estamos inmersos en esta curiosa dualidad, al abrir esta ventana que abro en el hemisferio norte, en mi corazón se abrió también la ventana del hemisferio sur, surgiendo desde los ojos que miran a la luna este poema dedicado al dual y hermoso CIELO DE ENERO.
Enigmático y misterioso cielo de enero.
En el Norte del planeta luces la luna de hielo,
rodeada de temblorosas estrellas.
En el Sur del planeta envuelves la luna llena
con la Vía Láctea regando todo con leche de estrellas.
En el Sur lo mezclas con miles de perfumes
de flores veraniegas.
Me quedo con los dos cielos,
el que hace tiritar las estrellas
y el que perfuma las noches de estrellas,
acompañado del canto de los grillos
alumbrado en la oscuridad por las luciérnagas.
Hay mi cielo de enero,
eres único en todo el planeta.
Día de la Luna Llena de enero de 2017.