Tarde de viento.

Invisible siempre,

misterioso

¿de dónde vienes?

¿a dónde vas?

No lo se, pero al despejar el cielo

te vistes de ola rompiendo

de hojas rojas en el árbol desnudo

de paseos pintados de oro

de palmeras desmelnadas

del impasible faro esperando la noche.

Acaricia mi cara

escucho tu voz entre mástiles y ramas

aveces un rugido, algunas un aullido

otras un silvido

pero lo que más me gusta de tu voz

es el susurro de amor

que me acaricia el corazón.

Invisible viento

esparce por los cuadrantes

la sinfonía de amor

enredate en las cabelleras

llénalas de luz y amor.

 

En el día del cuarto menguante de enero de 2019.

Año estelar MMXIX

Cuaderno de bitácora:

Día I del año estelar MMXIX, desde una de las ventanas de la Nave Estelar 3P H2O, conocida por una especie de  sus tripulantes como planeta Tierra, Pachamama, Gaia y mil nombres más, hemos contemplado ocultarse en este cuadrante a la estrella, enana amarilla, tipo espectral G2 clase V de luminosidad, denominada sol por algunos de los tripulantes.

Mantenemos nuestra velocidad de crucero de 108.000 Km/h de navegación orbital. La velocidad de generación sobre el eje es de 1700 Km/h, si bien está previsto al alcanzar el perihelio superar los 4000 Km/h.

La navegación es plácida dentro de la galaxia de la Vía Láctea, que junto con la galaxia de Andrómeda  polarizan el cúmulo galáctico conocido como Grupo Local compuesto por más de 50 galaxias. Seguimos la navegación por el mar cuántico de la materia oscura entre millones de cúmulos galácticos.

La ocultación de la estrella enana amarilla G2-V, hoy día I del año estelar MMXIX fue bastante espectacular. Al no detectarse la presencia de vapor de agua condensada (nubes) sobre el horizonte, la incandescencia estelar tiñó de amarillo el trozo de espacio observado (cielo) al igual que el coloide compuesto por dos gases, hidrógeno y oxígeno llamado mar.

La observación concentró a un gran número de tripulantes que disfrutaron maravillados del espectáculo.

Ponemos el «piloto automático» y seguimos la navegación interestelar en nuestra Madre Tierra.

Para poder mantener estos espectáculos desde las ventanas de la Nave, recordamos a la tripulación de hominidos autodenominados sapiens, que su tarea principal es el mantenimiento y cuidado de las instalaciones de la Nave. También han de dedicar especial cuidado a los otros tripulantes de los reinos vegetal y animal, a los efectos que no se rompa la vital cadena que los une a todos con todo.

Les deseamos que en este MMXIX año estelar, disfruten de cada momento enfocando sus procesadores a generar momentos de alegría, belleza y paz. Sepan que los beneficios serán la abundancia, la dicha y beber cada día del néctar que mueve la Nave y todo el universo navegable: el Amor incondicional.

Cerramos informe en cuaderno de bitácora.

Un navegante.